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Inmediatamente después del “Momento Torre” llega a nosotros la energía del 3 de espadas.

El dolor de la traición de un ser querido, una ruptura o una pérdida, nos deja el corazón herido, muchas veces hecho polvo, pero lo más irónico es que casi todos solemos actuar de la misma manera, huimos del dolor y buscamos como evadirlo según nuestra personalidad, aquí nuestra carta natal astrológica nos dará una idea de como vamos a reaccionar.

Normalmente algunos de nosotros vamos a intentar ocuparnos en exceso para no sentir y no pensar en lo sucedido, trabajaremos horas extras o buscaremos actividades adicionales; en mi caso, llevo mucho tiempo siendo independiente, mi reacción fie aceptar muchos clientes y proyectos nuevos al mismo tiempo, mientras que además, tomé un empleo de algunas horas como profesora universitaria, así también estaría exhausta y podría quedarme dormida algunas horas en la noche. Otras personas, buscarán callar el dolor mediante comer o beber en exceso, salir lo más que puedan y distraerse socialmente; sea cual sea tu perfil, el problema es el mismo, estamos haciendo todo lo opuesto a lo que deberíamos hacer para sobrellevar el duelo de la mejor manera.

Al huir, solo continuamos aplazando y alargando el tiempo del duelo.

Lo más complicado es que al huir del dolor no estamos permitiendo que la emoción fluya y pase a través de nosotros, sino que la estamos enquistado, formando una especie de tumor de dolor emocional que muy probablemente si se le permite seguir creciendo al evadir el sentir, se podrá expresar y tomar forma en una enfermedad o molestia física en nuestro cuerpo.

El mayor consejo que puedo darles desde mi experiencia es que se permitan sentir el dolor, eso significa no hacer nada más que sentirlo, apagar teléfono móvil, la TV, no trabajar, no ver películas ni series, se trata de quedarte por lo menos 2 horas al día, solo en silencio, sintiendo todo lo que estás sintiendo, debes enfocarte en el dolor y ponerle toda tu atención, el quiere ser atendido para poder sanarlo, es como un ser vivió, solo escúchalo.

Otro beneficio de estar completamente dispuesto a sentir el dolor, es que lentamente comprenderás lo que en realidad pasó y tú participación y el por qué de tu historia.

En mi caso personal, realmente trabaje con la energía del 3 de espadas, al tener mi luna en libra, elemento aire, soy demasiado mental y cuando el dolor se activa mi luna toma el control, tratando de entenderlo todo racionalmente, esa fue mi metodología para huir del dolor, era importante para mi estudiarlo, entenderlo, leer mil libros sobre psicología, gestión emocional, ver muchas conferencias y no parar de consumir información buscando respuestas. En el Tarot, las espadas nos hablan de la mente y los pensamientos, justamente esta carta se trata intentar comprender lo emocional desde la mente y aunque logré entender, el dolor no se iba de mí, al contrario, se hacía cada vez más fuerte.

Fue aquí cuando llegó el día en el que todo ese dolor acumulado por meses como un tumor emocional, explotó y toque el fondo más profundo del lado oscuro de mi SER, sentí que estaba en caída libre en un abismo de dolor y que ya no podría levantarme más. Al sentir todo ese dolor, se agotó todo rastro de él y logré dar el salto a lo que yo llamo “la perspectiva del alma”,  pude acceder a la sabiduría interior, reconocí que toda la información que había adquirido estudiando, estaba en mi mente pero que cuando ya no había más dolor, ni más miedo, supe que la sabiduría había estado ahí siempre y ahora podía ver todo con total claridad, esa sabiduría estaba integrada en mí desde la experiencia y pude unir los puntos de mi historia, comprender la verdad con total claridad mental, que finalmente nos lleva a un estado de paz.

El 3 de espadas fue un duro regalo porque al caer en el abismo del dolor, luego pude realmente VER.